jueves, julio 23, 2009

LA ANTIGUA ESTACIÓN.







Descubrí Canfranc el año pasado gracias a mi hermana. Creo que es de los sitios de España que más me gustan. No sabría decir porqué. Supongo que contribuye mucho a ello la vieja estación que está siendo reformada. Me fascina perderme entre las naves abandonadas y las vías inhabilitadas. Por un lado me parece un crimen que se haya dejado perder de este modo, por otro, estoy convencida de que eso le confiere parte del misterio que hace que me embelese tanto este rincón del mundo.

No puedo dejar de mencionar lo privilegiado de su situación geográfica, en pleno pirineo aragonés, a tan sólo 8 Kilómetros de Francia, entre montañas enormes que quitan el hipo y cubiertas de un espeso manto verde donde crecen miles de árboles que hacen que el ambiente sea fresco y la temperatura perfecta para esta época del año.

Por otro lado, la estación es preciosa. Conserva el encanto de los tiempos pasados, y a mi, personalmente, me parece una auténtica joya.

6 comentarios:

Siempre primeras partes dijo...

Llegó el final del trayecto, poco a poco, lentamente, los vagones aminoraban su velocidad esperando al final la quietud de aquella locomotora agotada de tanto esfuerzo, a través de las ventanas se podía ver la inmensidad de las montañas nevadas en aquella época del año, en el exterior todo hacía pensar que la temperatura era sumamente baja, -14 grados certificados en un termómetro próximo, en el interior de los departamentos primaba la calidez, caras sonrojadas lo demostraban, pasajeros con sus periódicos adquiridos en Francia, señoritas con su equipaje de mano se retocaban los labios, unos ancianos pletóricos no podían disimular su alegría por el retorno a su tierra querida. El tren se detuvo en un andén de la estación, el reloj marcaba las ocho y diez de una mañana helada cuando al fin se abrieron las puertas de los vagones, descendiendo de ellos viajantes curiosos y cansados de un trayecto con numerosas incidencias, todo ello al abrigo, bajo la protección de un inmenso tejado de pizarra de un edificio de estilo modernista.

Canfranc la estación de los Pirineos.

Los Santos Inocentes.

Marisol dijo...

Que precioso...a mi me encantan los pirineos pero solo he estado en la parte catalana...nos tendremos que animar a hacer una escapadita solo que pueda...ya me dirás donde dormir!!

belén dijo...

Hola Lorena, muchas gracias por estas vacaciones, gracias a tí nos estamos dando un estupendo viaje virtual. Me encanta Canfranc.


BICOS

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Estuvimos hace dos años en Canfranc pero no llegamos a ver la estación, como estaba en obras pensábamos que no se podía entrar. El año pasado ya vi en el blog que entrasteis... en fin, éste año ya no puede ser, hemos estado en Francia, Italia y Andorra en moto, al año que viene probablemente subamos.

Lorena dijo...

Santos: Exactamente eso que describes es lo que se intuye cuando una se pierde entre las viejas vías del tren. Me parecía ver a los últimos pasajeros de cada uno de los trenes. Es difícil de explicar, pero se aproxima mucho a lo que has escrito, siempretan acertado. Un abrazo.

Marisol: Muy chulo, merece la pena. No sé que tiene, pero algo que me encanta, que flota en el aire, si, como si estuviera todo en armonía y te enamorase. Besotes.

Belén: Gracias a ti por compartir el viaje. Eso todavía le da más sentido. Biquiños galleguiños!!

Franky: Que ilu saber de ti!!!, oye Dani, ¿dónde está ese blog en el que nos cuentas esos superviajes en moto????, nosotros estamos con uno medio atado pero...ya os enterareis. Muchos besos a los dos!!!y lo dicho, ¡queremos un blog!!!, ¡queremos un blog!!!